LA NUEVA
COLOMBIA
“La paz exige cuatro condiciones esenciales: Verdad, justicia,
amor y libertad“ Juan Pablo II.
No me
gusta describir el futuro inmediato como postconflicto, por que, el simple
hecho de utilizar la palabra conflicto, genera un desgaste de la esperanza de
aquellos que como yo nacimos en medio de la guerra. Prefiero entonces hablar de
LA NUEVA COLOMBIA. En ese orden de ideas y en el ambiente actual repleto de
promesas electorales, me preguntaba, ¿cual debería ser la descripción
esperanzadora de la nueva Colombia?. La respuesta sin duda, inicia por la
estructura de gobierno, basada en la Educación, el Desarrollo sostenible y la
Justicia social, pilares que deben desde hoy ser guía en los proyectos de
gobierno y posteriormente columna vertebral de los planes de desarrollo
nacional, departamental y municipal. El segundo elemento de la estructura, es la
Sociedad, que motivada por un nuevo país, empieza a pensar y actuar acorde a
las nuevas circunstancias, una misión que involucra a cada ciudadano, que desde
su rol imprima nuevas conductas de convivencia, una nueva lista de valores
ciudadanos y una nueva construcción de proyectos de vida. ¿cómo lograrlo?. Los
niños a través del juego provocado por sus padres, los jóvenes a través de su
momento de formación y los adultos a partir de su experiencia.
Muchas
personas han dicho que “prefieren una paz imperfecta que una guerra perfecta“ ,
sin duda tienen razón, pero perdemos tiempo valioso imaginando que los errores
que traerá la paz, detendrán la fuerza de una país que quiere mantenerla, pero
tenemos mucho trabajo hacia delante, para desperdiciarlo en el diseño inicial,
que sin duda requiere de mejoramiento y perfeccionamiento y nunca será acorde a
lo que cada uno pensamos que debería ser. Lo importante es que por primera vez
en muchos años tenemos de donde aferrarnos para un futuro mejor, LA NUEVA
COLOMBIA tendrá retos en materia de educación sin duda, el regreso inminente de
las cátedras de Ética y Urbanidad, el
rescate de los valores humanos cubiertos por el polvo de la violencia, pero
vivos en los corazones de cada colombiano, una nueva economía pensada desde la
sostenibilidad, pensada desde las oportunidades del campo y la justicia
comercial en la distribución de bienes y servicios, una nueva legislación
pensada desde la justicia social, la reparación y la verdad, una nueva forma de
gobernar pensada desde la internacionalización y la globalización. Ahora es el
momento no tendremos otra oportunidad, esta NUEVA COLOMBIA se construye desde
su estructura, pero también desde la cotidianidad, cada acción acometida por nosotros,
los colombianos, abonara una tierra que por muchos años estuvo abandonada por
intereses oscuros disfrazados en ideologías y posiciones extremas que solo
dieron como resultado el mayor derramamiento de sangre en la historia
latinoamericana.
No solo
el gobierno es responsable de nuestro futuro y si es así, nosotros los elegimos,
así que elijamos bien, cada colombiano debe izar su bandera, respetar a los
demás, perdonar para cambiar, mejorar desde la convivencia, trabajar para el
desarrollo y educarse para enfrentar los nuevos retos que se nos avecinan, el
derroche de esperanza hoy abunda, abramos los brazos y acojámosla con
responsabilidad social, entusiasmo verdadero, amor genuino y fe en que DIOS
esta con nosotros y si el esta con nosotros quien contra nosotros.
LUIS
MARTINEZ GARCIA
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