“Una persona con Ubuntu es abierta y está disponible para los demás, respalda a los demás, no se siente amenazado cuando otros son capaces y son buenos en algo, porque está seguro de sí mismo ya que sabe que pertenece a una gran totalidad, que se decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, cuando otros son torturados u oprimidos“.
Desde 1.948 a 1.990 en África se vivió la mayor segregación racial de la cual se tenga conocimiento, conocido como el Apartheid, en un mismo territorio, la minoría blanca señalaba de manera discriminadora a las personas que por su raza eran diferentes, las luchas sociales por supuesto, fueron minando la estructura de aquella sociedad, su lucha forjo el concepto Ubuntu que se convirtió no solo en una visión compartida, si no que se edifico como un valor que la sociedad defendía y protegía. Las acciones frente a 42 años de muertes y de violaciones dieron como resultado, un tejido social imperfecto, pero libre y con un entusiasmo basado en la forma como una sociedad se acepta entre si a pesar de su pasado.
Es muy difícil ponerse en los zapatos de la victima en términos de reconciliación y seguramente también es difícil estar en la posición del victimario, experiencias internacionales muestran que el camino no es fácil, pero también la historia ha mostrado sociedades que sobreviven a estas posiciones, mas allá de los móviles políticos y económicos que esconden los conflictos, esta la persona que vive en carne propia el proceso. A pesar de que la mayoría evalúa desde la barrera las posiciones, hay una madre de una victima y también hay una madre de un victimario, su conflicto es personal y lesionante.
Estudiando el caso de África de manera general, descubrí un elemento determinante para el inicio del proceso de reconciliación y es la percepción que habita junto a la incertidumbre y la esperanza, entre mas positiva sea la percepción mas débil la incertidumbre y entre mas negativa sea la percepción mas débil es la esperanza.
La percepción en su primaria definición, es el primer conocimiento de una cosa por medio de las impresiones que comunican los sentidos, aplicada entonces a la cotidianidad, se puede inferir, que en la medida que una sociedad asocie su diario vivir a impresiones que parezcan positivas para su desarrollo, fortalecerá su tejido de valores.
Ubuntu en áfrica no reflejaba la realidad del pensamiento de toda la población, pero irradio una percepción que fue debilitando el pesimismo, esta percepción como el mas poderoso de los virus fue invadiendo la cotidianidad y aumentando la esperanza, esto no quiere decir que no existan retos y cambios necesarios, pero la sociedad debe alinear su cotidianidad a frases que involucren impacto a la incertidumbre y la esperanza.
Otro aspecto importante en la palabra Ubuntu, es el servicio a los demás, indelegable función social, las sociedades en ocasiones subordina esta característica a la misión del gobierno, evitando participar, pero criticando los resultados de la gestión publica, olvidan las sociedades que el servicio a los demás es una característica del ser y no del estado, las acciones desarrolladas desde la familia, desde la empresa y desde las universidades son vitales para generar una percepción positiva.
La meta duplicar la esperanza a nuestro alrededor, nuestro compromiso personal es servir a los demás por que yo soy y nosotros somos, llego el momento de vivir el Ubuntu y hacer viral su capacidad esperanzadora.
LUIS MARTINEZ GARCIA
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