“Internet permite la creación en red, más allá de una suma de individualidades", Manuel Castells, sociólogo.
Ha pasado tantas cosas que alteran nuestra tranquilidad en los últimos días, que me resulta oportuno describir las características de las acciones desarrolladas en las redes sociales en un territorio.
Quiero empezar diciendo que las redes sociales son una herramienta fundamental ya no solo para la comunicación si no para el desarrollo. La función publica de las redes sociales ha demostrado que puede transformar un entorno, un pensamiento y hasta generar de manera natural políticas publicas, que aunque no son aprobadas por el gobierno, son adoptadas por la sociedad de manera paulatina y definitiva.
Existen muchos ejemplos del éxito social de las redes para solucionar o atender problemas de la sociedad, su verdadero valor en el desarrollo radica en su oportuna capacidad de transmisión y adopción.
Eduardo Machado, investigador de la universidad de la Coruña, dice en una de sus investigación que la red se convirtió en un espacio público fundamental para el fortalecimiento de las demandas de los actores no-estado que consiguen contornear la desigualdad de recursos para ampliar el alcance de sus acciones y desarrollar estrategias de lucha más eficaces. Ella emerge como un espacio público que posibilita nuevos caminos para interacción política, social y económica. Principalmente por el hecho de que permite que cualquier ciudadano pueda asumir al mismo tiempo una variedad enorme de papeles – como ciudadano, militante, editor, distribuidor, consumidor, etc. – superando las barreras geográficas y, hasta cierto punto, las limitaciones económicas.
Sin embargo, fuimos testigos en los últimos días de una verdadera desinformación por cuenta de esa importante herramienta, pero no por las redes sociales, si no por uso inadecuado que le dimos, las redes sociales están a disposición para todos, pero la forma como las utilizamos, es nuestra responsabilidad.
Para evitar que esto nos vuelva a suceder, es importante considerar como reaccionamos a la información, con la misma habilidad como en la calle,evitamos accidentes y peligros, en las redes debemos actuar con cuidado, existe demasiada información considerada técnicamente como basura, no necesariamente me refiero a la información que socialmente nos parece atractiva, como los asuntos familiares y de moda, en este caso me refiero a las noticias que impactan la seguridad.
Lo primero es validar la fuente y consultar varias fuentes antes de transmitir cualquier mensaje, recordemos, que compartir información en las redes sociales es un multiplicador peligroso cuando de pánico colectivo se refiere. Es importante que seamos filtros de la información para evitar propagar ambientes de zozobra e inseguridad.
Por otro lado debemos tener la responsabilidad social de detener la propagación de falsa información o información nociva y acudir a los medios acreditados para buscar la descripción veraz de la situación.
Pasamos momentos delicados como ciudad y debemos exigir mayor seguridad, pero también fuimos victimas de un exagerado pánico generado por las redes sociales y esto debemos asumirlo como nuestra responsabilidad como ciudadanos.
LUIS MARTINEZ GARCIA
Cc 79.464.304
Email gerencia@optimis.com.co
Twitter @luchomartinezg
Instagram @luchomartinezg
No hay comentarios:
Publicar un comentario