“Ser amable es más importante que ser sabio, y entender esto es el principio de la sabiduría". Theodore Isaac Rubin.
Las ciudades se mueven hacia el desarrollo inicialmente desde su infraestructura y resolviendo las necesidades básicas de sus habitantes, los ciudadanos se mueven hacia el desarrollo cuidando su ciudad y conservando comportamientos acordes a su cultura y al buen proceder que tributa a una sana convivencia. En tal sentido las acciones que conducen a este equilibrio depende en buena parte de la cortesía y la urbanidad, ausente lamentable de las aulas escolares y las demás instancias de formación.
Haskins, en 1921 se refirió al término cortesía, cuyo origen se remonta a la Edad Media, no era otra cosa que la autoconciencia de aquello que distinguía a la clase alta secular a los ojos de sí misma, frente al comportamiento "socialmente aceptable" de otras clases sociales. En francés este comportamiento diferenciado se llamó courtoisie, en inglés courtesy, en italiano cortezía y en alemán hovescheit o hubescheit. Estos conceptos fueron el punto de partida de otros que cumplieron. posteriormente funciones similares.
Manuel Carreño célebre diplomático y pedagogo venezolano, afirma que la urbanidad emana de los deberes morales y su objetivo es "la conservación del orden y de la buena armonía que deben reinar entre los hombres". Así, su observancia une a los hombres en tanto que elimina toda fricción en relaciones interpersonales. Ayuda también a crear hábitos, a evitar desacuerdos, a temperar el carácter, a ser generosos, etc. Recordado por muchos por su manual de carreño o guia de urbanidad, es hoy invisible a las nuevas generaciones y muy necesario para la transición de las ciudades a ciudades cultas y sostenibles.
Saber comportarse, era hace algunos años materia de aprendizaje en las aulas y en los hogares, la postmodernidad, limito los tiempos de formación en los hogares y las aulas premeditadamente retiraron de sus cursos estas valiosas normas. Siempre estarán vigentes y el esfuerzo social por acabarlas no triunfara, sin embargo quienes forman a otros deben transmitirlas para que el arraigo de la urbanidad en las culturas prevalezca. Les dejo las normas básicas para que todos seamos difusores de ellas a nuestro alrededor.
Si llega salude,si se va despídase,si le hacen un favor agradezca. si promete algo cumpla, si ofende discúlpese. si no entiende pregunte. si tiene comparta. si no tiene no envidie. si ensucia limpie. si no le cae bien respete. si ama demuéstrelo. si no va a ayudar no estorbe. si rompe repare. si pide prestado devuelva. si le hablan conteste si enciende apague. si abrió cierre. si compra pague.
LUIS MARTINEZ GARCIA Cc 79.464.304 Email gerencia@optimis.com.co Twitter @luchomartinezgInstagram @luchomartinezg
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