DISOCIEDAD

Cuando uno busca de alguna manera la explicación que nos lleve a la causa del retraso y la débil velocidad en el desarrollo, sin duda uno llega a la naturaleza humana de las comunidades. Buscando con afán descifrar un camino, una estrategia que nos permita avanzar. En esa búsqueda me encontré con esta palabra la disociedad. El psicólogo Carlos Peiró Ripoll Licenciado en Psicología por la UCM (Universidad complutense de Madrid), la define como una conducta individual, pero también social, que define la pérdidade capacidad de asociación; es decir que el cuerpo (individual o social) no ejecuta coherentemente sus propósitos, la simple asociación de lo que se imagina o piensa, con lo que se siente y desea, se expresa y finalmente se hace.

Este fenómeno se asevera cuando la sociedad vive una línea de acción y unos métodos individualistas, los espacios de desarrollo se distancian de las características que sugieren asociaciones, cada persona lucha por si misma por su desarrollo y supervivencia y se excluye la posibilidad de buscar ayuda en otros o peor aún de unirse a otros. La sociedad moderna premia y eleva la capacidad individual no la grupal, las personas son por sí misma y no por su comunidad.

Las causas de lucha pasan de ser la inspiración de muchos a convertirse en la idea de uno solo. Esta capacidad individual debilita la mística y las ideas generales para darle paso a la idea de un solo individuo, los lideres inspiradores desaparecen y aparecen lideres individuales que buscan su beneficio y manipulan a los demás para los sigan a ellos y no a las ideas que desde el colectivo generan transformación.

Lamentablemente esa decisión, con el tiempo lleva a las sociedades a la dependencia de individuos que se perpetúan en el poder y cierran las posibilidades de generar transformación colectiva. Las sociedades incluyentes son aquellas que desligan la disociedad de su forma de actuar, los colectivos se hacen fuertes y trabajan unidos por el desarrollo. Las sociedades que ven en la asociación un camino para avanzar, generan innovación y su impacto se multiplica frente a los problemas comunes.

Necesitamos más acción colectiva, menos personajes perversos que edifican su poder individual con manipulación, necesitamos más equipos deportivos que capitanes, más colectivos culturales, que actores, muchos mas ciudadanos unidos que gobernantes, mas país que regiones, más regiones, que ciudades.Cuando no solo la selección Colombia nos una, este país empezara a ver el verdadero desarrollo.

LUIS MARTINEZ GARCIA

Cc 79.464.304

Email gerencia@optimis.com.co

Twitter @luchomartinezg

Instagram @luchomartinezg